martes, 27 de noviembre de 2012

La Evangelizacion Sangrienta de America

Peliculas como "La Mision" nos ilustran sobre la evangelizacion "sufrida" (si entre comillado), por los pueblos originarios americanos, con la cruz como estandarte despues de las fuerzas militares desembarcaron los "evangelizadores".

Varias veces se ha contado y hemos visto documentales que nos han quitado un poco la venda de los ojos sobre este triste episodio de la historia americana y de la cristiandad. Junto con la inquisicion y el concilio de Nicea es uno de los episodios mas aberrantes y olvidables de la Iglesia como institucion.

Dejando el azucar hollywoodense y la espectacularidad de relatos bien armados por libretitas y literatos, vayamos a relatos de primera mano como los de Fray Bartolome de las Casas , su libro "La Devastacion de las Indias" de 1552 nos cuenta como los Españoles forzaban la conquista y la evangelizacion de los Pueblos Originarios.


Advertencia: El relato que sigue es crudo y puede resultar hiriente a personas sensible y con exacerbado fervor catolico.




“Con mis propios ojos vi a los españoles cortando la nariz, manos y orejas de indios, de hombres y mujeres, sin provocación alguna, simplemente porque les complacía que vinieran pacíficamente, fueron capturados y quemados.”



“Los españoles tomaron a los bebés de los pechos de las madres, agarrándolos por los pies y golpeando sus cabezas contra las rocas. Ellos construyeron una horca larga, lo suficientemente baja para que los dedos del pie tocaran el suelo y prevenir la estrangulación, colgaron a trece [indígenas] a la vez en honor a Cristo nuestro Salvador y los doce apóstoles. Entonces, envolvieron la paja alrededor de sus cuerpos destrozados y fueron quemados vivos.”


“Cuando los españoles fueron con sus perros de guerra cazando indios e indias, sucedió que una mujer india enferma que no podía escaparse de los perros, trató de evitar ser despedazada por ellos, de esta manera: tomó una cuerda y la ató a la pierna de su hijo de corta edad, y luego se colgó de una viga. Pero los perros llegaron y le arrancaron al niño, sin embargo, antes de que la criatura expirara, un fraile lo bautizó.”


“Cortaban las manos a los indios y las dejaban colgando de un fragmento de piel … ponían a prueba sus espadas y su fuerza viril con los indios capturados y apostaban al cortarles las cabezas de un corte o al cortales el cuerpo por la mitad de un solo golpe. Un cruel capitán viajó por muchas leguas, capturó a todos los indios que pudo encontrar. Como los indios no le confiaban a su nuevo señor, le cortaron las manos a unos y a otros les tiraron a los perros, por lo que fueron hechos pedazos.”


“Los españoles trataban a los indios con tanto rigor e inhumanidad que parecían los mismísimos ministros del infierno, conduciéndolos día y noche con golpes, patadas y latigazos, a algunos les llamaban por el nombre de sus perros, mujeres que habían dado a luz se vieron obligadas a llevar las cargas de los cristianos y por lo tanto no podían llevar a los bebés por el duro trabajo y la debilidad del hambre. Un número infinito de éstas fueron dejadas de lado en el camino y así perecieron.”


“Lanzaron en agujeros a todos los indios que pudieron capturar de todas las edades y clase. Mujeres embarazadas y confinadas, niños, ancianos, fueron pegados a las estacas, hasta que los pozos se llenaron, al resto los mataron con lanzas y dagas, y los arrojaron a los perros de guerra los destrozaba y los devoraban.”


“Como no les habían proporcionado la gran cantidad de oro que pedían, quemaron a un gran número de caciques y otros nobles… con la intención de no dejar a ningún príncipe o jefe vivo en todo el país.”


“Cuando los españoles habían recogido una gran cantidad de oro de los indios, les encerraron en tres casas grandes, hacinándolos tanto como podían, y luego prendieron fuego a las casas, quemando vivos a todos los que estaban en ellas, sin embargo, aquellos indios no les dieron ninguna causa ni opusieron ninguna resistencia.”

Estos son solo fragmentos pero valen como muestra para mostrar la crueldad y la vileza con la que fueron tratados los indigenas y como un manto de verguenza debe cubrir la evangelizacion americana.

Continuara ....



MG


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